miércoles, 2 de septiembre de 2009

El poeta

Eran las 5 de la madrugada, nuestra ciudad puede llenarse de vida ¿recuerdas?, aún escribo de noche...
Los espacios vacíos extrañan con fuerza, me desvelo y no me conformo, te acompaño en el camino del viajante que no termina de volver.

Sabores tangenciales, vuelven a esculpir las letras, de nuevo mi bolsillo guarda aquel libro, tu legado...Nunca escribí cartas breves, ¿recuerdas?

Y en esta noche que avanza, en tu ciudad, me cambias la nostalgia por querer, cambias los compases de mi tiempo y tu confianza me invade de nuevo, una vez más.

Me arrancas las armas y el "antes" y el "después" vuelven a besarse a escondidas, en cada esquina. Me amas desde el lado del mayor enemigo del egoísmo, sólo tú, mantienes la confianza, aquella que te maravillaba el día que encontré a mi mejor amigo, el día que descubriste que escuchaba música sólo con cerrar los ojos.
Tan perfecto, tan seguro, tan amada...

Caminas con las manos en los bolsillos, te aseguras que sueñe más seguido, me devuelves mi magia...tu amor infinito me ha gobernado, ya no soy mortal ni terrena. ¿A qué puede temerle un poeta? me gritas. "Yo no soy poeta" me río, no me salen las letras...
"Te amo" grito..."Cree" contestas...

Eran las 5 de la madrugada, aún escribo de noche...