Pasa un tren, el tren podría ser perfectamente la vida: tu vida...me imagino en su interior. Pero también es un período de tiempo en el que terminas algo que un día empezaste y lo hace definitiva, rigurosamente...o el puente imaginario que te lleva de un lado al otro del río de lo incierto, sabiendo que en la otra orilla te esperan nuevos tiempos...
Mi tren tiene a sus predilectos y su traqueteo está dedicado a los que bajaron y subieron en mis distintas estaciones, a los que me esperan y a los que me despidieron...A sus historias...A los de equipaje ligero...A los soñadores tercos y molestos y a los seres lubricantes que permiten que tuerca y tornillo de diferente tamaño terminen encajando.
Tengo a mi familia, tengo a mis amigos y somos entre todos millones: sólo "míralos uno a uno y desmontarás su ejército".
He dicho basta y me lo he dicho a mí...he dejado de quejarme...he estado ausente en mi batalla y he vuelto calmada.
A todos, mis queridos pasajeros, os ofrezco lo que soy.
A TÍ, que te fuiste... sólo se me ocurre quedarme en tu mirada calmada, en tu sonrisa de paz, en los abrazos y besos que no fueron suficientes. Sé que desde ese lugar que llaman CIELO, has escogido ser el maquinista del tren, de mi tren. Por TÍ y por los tuyos, míos...van hoy y todos mis días.
